Alimentación

Puede deducirse de las formas de las mandíbulas y dientes cómo se alimentaban.

Los herbívoros tienden a tener dientes planos o en forma de hoja, muchos de los cuales pueden ser desgastados por moler constantemente alimentos.

Sus mandíbulas tienen articulaciones bajas, que son muy útiles para masticar. Por el contrario, los dientes de los carnívoros tienden a ser curvados, como si fueran una sierra.

Mirando las formas de las mandíbulas y dientes se ve cómo se alimentaban.

Los herbívoros tienden a tener dientes planos o en forma de hoja, muchos de los cuales pueden ser desgastados por moler constantemente alimentos. Sus mandíbulas tienen articulaciones bajas, que son muy útiles para masticar.

Por el contrario, los dientes de los carnívoros tienden a ser curvados, como si fueran una sierra. Es difícil identificar con qué plantas o animales se alimentaba un dinosaurio.

Ocasionalmente los dinosaurios conservan los contenidos del estómago (es decir, su última comida) intactas. Algunos especímenes preservan marcas de dientes que pueden asociarse con los dientes de depredadores particulares.

Los herbívoros muestran diversas posibilidades de mascar. Procesaban los alimentos con sus dientes, tiraban de las plantas o sus ramas para arrancarlas. De hecho, los pequeños jefes de saurópodos pueden ser comparados a los mamíferos por su cráneo, que tiene solamente los incisivos y caninos. Los alimentos alcanzaban el intestino, que guardaba a una colección de piedras tragadas, llamadas gastrolitos para molerlos.

La mayoría de los ornitisquios parece que han poseído mejillas y picos para ayudar a los dientes. Las mejillas habrían permitido que los alimentos queden en la boca para masticarlos por mucho tiempo.

En algunos herbívoros de dinosaurio, estos dientes están especializados con una superficie única y de gran tamaño para cortar y triturar plantas. Funcionaba como las muelas, permitiendo que estos dinosaurios pudieran masticar sus alimentos.

Los depredadores han sido estudiados en los últimos años. Algunos cazaban utilizando el comportamiento del grupo, para derribar presas que fueron más grandes que ellos mismos. Esta sugerencia es controvertida porque no hay ninguna evidencia directa de este tipo de comportamiento. Puede ser que los terópodos hayan vivido y cazado juntos, pero no es seguro.

Los paleontólogos también discuten si los dinosaurios depredadores cazaban activamente sus presas, o simplemente se alimentaban de animales muertos. La forma de sus cuerpos permite saber que tenían grandes bulbos olfatorios en el cerebro (para poder tener un gran olfato), dientes fuertes (para triturar los huesos) y brazos cortos, todo esto hace pensar que comían animales muertos.

Por otra parte, también tenían largas piernas y visión binocular (que permitía ver a lo lejos), lo que implica que estos gigantes pueden haber sido perfectamente capaces de cazar animales vivos. Parece que los dinosaurios depredadores eran parecidos a los carnívoros de ahora, alimentándose de presas muertas o vivas.